Han pasado tres meses desde que Shizuka vino a mi casa como compañera de matrimonio de mi padre. Sus pechos voluptuosos, su culo regordete y ese cuerpo travieso me golpearon con tanta fuerza que no pude ponerme en contacto con ellos correctamente. Sin darse cuenta de mis luchas, Shizuka comenzó a intentar tener contacto físico conmigo... He soportado varias tentaciones sin darme cuenta, pero alguien me pidió que me bañara con ellas.