Continuó pasando su vida matrimonial albergando sentimientos ocultos hacia su suegro. Aunque estaba atormentada por la culpa hacia su marido, irónicamente su amor por su suegro crecía día a día. Estoy seguro de que avergonzaré a mi suegro... No puedo permitirme sentirme así, y si puedo, me gustaría olvidarlo. Sin embargo, cuanto más lo pienso, más quiero conocer a mi suegro. Me decidí y le escribí una carta a mi marido.