``Ayumi Shinoda'' pierde a su marido y dirige sola una pensión. Aunque sentía las miradas de todos puestas en sus grandes pechos, ella cuidaba alegremente la pensión. Un día vio el pene erecto de su inquilino en el baño y se puso cachonda. Incapaz de contener la sensación punzante en su polla, se masturba en el baño. Sin embargo, sus acciones fueron descubiertas por el inquilino y terminaron teniendo relaciones sexuales.