Sumire trabaja en una jabonería de alta gama. Fue un trabajo de tiempo limitado como actriz audiovisual, pero para Sumire, que se siente sola en su vida de mujer casada, la calidez de este trabajo es reconfortante... Un día, Sugiura, un joven fanático de AV, viene a ver a Sumire. Debido a su personalidad torpe pero gentil, comencé a tratarlo como a una mujer en lugar de a una dama del jabón.