Nunca esperé ser atacada por el novio de mi hija... Yuko resistió desesperadamente, pero no había manera de que pudiera resistir la fuerza del joven, y se vio obligado a correrse dentro de ella. Lo que me sorprendió aún más que ser violada fue que traicioné a mi hija. Yuko decidió no permitir que este incidente sucediera, no queriendo lastimar a su hija. Pero desde ese día aprendí el placer de ser penetrado por una polla joven.