Deliberadamente fingí que era un accidente e inserté un vibrador en el coño de una mujer casada que gateaba a cuatro patas, asegurándolo con sus bragas. ¿No está esto dentro...? Dije, y cuando vi que se estaba corriendo, reemplacé el vibrador con mi pene sin cortar e inmediatamente lo inserté en ella. Un joven de 20 años que disfruta de la situación y acepta la polla con facilidad, una vez que se enciende el interruptor, la polla está hasta correrse.