¡El rostro odiado de mi amada hija! ¡Una cara feliz! ¡Una cara feliz! ¡Un bastardo pervertido que ama todo! Los hábitos sexuales distorsionados nunca volverán... ¡Toma la iniciativa y enséñala a lamer, apretar y tocar a tu gusto y convertirla en una masturbadora dedicada! El acoso doméstico es algo común. Pero todo el mundo siempre dice: Nos amamos, así que no hay problema.