Un entrenador de entrenamiento especial acude a Shion, una hermosa patinadora que ha estado practicando patinaje artístico sin pensarlo dos veces. La preparación final antes del torneo consiste principalmente en un masaje. Aunque le preocupa el entrenamiento especial donde el masaje tiene prioridad sobre la práctica, lo acepta porque es ingenua y se juega sin descanso con sus pechos y su coño. Le pellizcaron, sacudieron y frotaron sus pezones erectos.