Tenía una amante joven con pechos grandes con la que salí hasta hace dos meses. No tenía intención de divorciarse, por lo que vivía una vida lujosa con su amante, disfrutando del sexo todas las noches, pero cuando su amor por él se volvió demasiado pesado para él, decidió romper con ella. La ruptura transcurrió sorprendentemente bien, así que pensé que mi amante estaba satisfecha. ¡Pero un día, su amante se mudó a la habitación de al lado...! A partir de ese día mi esposa