Me cuida una oficinista bastante sencilla pero hermosa. Cuando llego a casa soy una persona problemática que me descarga todo el estrés que he acumulado en el trabajo. Para aliviar aún más su frustración, ¡entrena su polla a su gusto todos los días! ¡Solo yo sé cómo es! Es un gran problema, pero estaré triste si no estoy aquí, así que creo que me quedaré aquí por un tiempo.