Haru, que trabaja en un banco de crédito, es una cerda obediente que viene a ver a un hombre cuando éste llama, con la excusa de que probablemente esté de servicio. Es una loca que se corta la lengua y la transforma en lengua partida porque quiere que la mamada la haga sentir bien. También hoy, ella le rogó que por favor sea duro conmigo y me trate mal, por lo que el hombre la golpeó sin piedad. Incluso si me golpean, no moriré