Yuna ha estado casada con su marido, que trabaja en la misma empresa, durante 10 años. Su marido tenía una aventura con un subordinado de su empresa y la relación entre la pareja era tensa. Un día, Yuna, que sólo puede consolar su cuerpo femenino, aparece cuando aparece su ex colega Oshima. Los dos, que eran como amigos, compartían viejas historias, simpatizaban con las circunstancias del otro y juntaban sus labios y su piel como para compensar su soledad. Y se rompió el aire acondicionado