Llevamos a Maaya, que se ha acostumbrado a filmar después de su debut, a un rodaje privado diferente a lo habitual. Es como estar de viaje con tu amante, besarla cuando quieras, sumergirla en agua caliente y tener sexo con ella. Un vídeo real lleno de erotismo que expone el sex-appeal y la inocente personalidad del adulto.