Su esposa, Lily, pasaba días felices con su marido, Eiji. Justo cuando Lily empezaba a pensar en los niños, se acercaba el cumpleaños de su marido y le pidió al amigo de su marido, Takuto, que le permitiera grabar una carta en vídeo como sorpresa. Frente a la cámara, Takuto, que siempre había sentido algo por Lily, dijo: De ahora en adelante, espero ser su padre... Su actitud cambió repentinamente y la cámara lo grabó.