Suzume se queja de ruidos inusuales provenientes del cuarto de basura de al lado. Ella entra en contacto con la ira del tío monstruo y es llevada a la habitación... ¿¡Por qué haces esto!? Aunque ella se resiste, él se ve obligado a follársela y le atacan los pezones. Si se detectan tus zonas erógenas, es el final. Sigo haciendo que me corra con mis pezones... Aunque me resistía mentalmente, mi cuerpo era adicto a la tortura pegajosa de los pezones del anciano.