El futuro del club de atletismo, que está a punto de participar en la competición, decide realizar un entrenamiento especial para fortalecer la fuerza de sus piernas. Allí le ordenaron hacer sentadillas en silla de aire durante mucho tiempo, a la altura de las rodillas, para fortalecer la parte inferior del cuerpo. El entrenador aprovecha que no hay otros miembros del club para ver a la sudorosa Mirai, le quita la ropa y la toca con sus repugnantes manos. Al darme cuenta de los límites de mis piernas, esperé la polla, y con mis dedos levanté mis caderas para evitar que entrara.