Aya perdió a sus padres y vivió feliz con su hermano menor a pesar de que ella era pobre. Un día, de repente, envían a alguien desde el lugar de trabajo de su hermano menor para informarle que su hermano menor ha malversado dinero de la empresa. Violación en régimen de servidumbre donde no puedes moverte. Entrenamiento sexual utilizando afrodisíacos. Para pagarle con su cuerpo, él mismo se convierte en una perra... sin saber que es su hermano menor...