Tuve una relación con Emma, quien era mi compañera en la misma universidad y una buena amiga en nuestro club, y eran más que amigas pero menos que amantes. En una cita tan esperada con Emma, quedo cautivado por su lindo dialecto Hakata y su sonrisa. El día después de nuestra cita, Emma vino a mi casa y nos casamos, ¡pero me sorprendió cuando se quitó la ropa! Tiene grandes pechos de piel clara y pezones de color rosa claro, su sexo es erótico y acepta cualesquiera que sean mis deseos.