La modelo que vino a la clase de dibujo tenía un cuerpo inesperadamente exquisito, y era una mujer masoquista que se excitó y goteó jugo de su coño cuando lo vio. ¡Su cuerpo perfecto y su suave coño afeitado la hacen parecer una muñeca! Si a una mujer sensible le afeitan el coño, ¡será evidente que está mojada!