Aunque lo odiaba tanto, seguía corriéndose una y otra vez de una manera tan loca... Es una mujer tan pervertida (risas). Confinada y restringida, violada y chorreada, exponiéndolo todo y la incontinencia masoquista culmina muchas veces! La razón se está derrumbando... El masoquismo se está desarrollando... ¡Los extraños le meten sus pollas uno tras otro y ella se convierte en un urinario de carne! ¡Noaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! clímax