Si me hubieras cuidado... si me hubieras cuidado, nunca me habría enamorado de mi suegro. Han pasado dos años desde que nos conocimos, y aunque me armé de valor para invitarlo a salir, él no me aceptó... Quería irme de viaje, pero volví a la casa de los padres de mi marido... Estaba siendo demasiado egoísta al dejarnos a mi suegro y a mí con viejos amigos. Mi suegro me consolaba cuando estaba triste y sola... No me hubiera gustado, pero era algo malo.