Una bella doctora con gafas que es popular en la ciudad es una médica masoquista pervertida que llora de alegría por las noches cuando la estrangulan y abofetean. Una doctora porcina frustrada que llega al clímax cuando le insertan y retiran violentamente un vibrador y le gotean una vela. Parece que su parte favorita era la garganta profunda con una gran cantidad de loción inyectada en la boca, que casi la asfixia.