La primera es Nahoko, una esposa guarra y con mucho sex-appeal. ¡Le encantan las personas mayores y, borracha, se acerca a su jefe como si fuera una puta! ¡Ella se agacha, le saca la polla y la chupa deliciosamente! ¡Abre su hermoso coño viscoso y ruega que lo inserten crudo! La segunda persona es Kyoko, la esposa de un extraño, seria y ordenada. Incapaz de rechazar las insinuaciones de su jefe, se rinde ante su cuerpo, pero... su gran polla es incomparable a la de su marido.