Un día, por casualidad, tuvo un fatídico reencuentro con Tamahiro, quien era su compañero de juego desde su época escolar. Tamahiro se ha vuelto más sofisticado y lindo, pero por dentro sigue siendo amigable y fácil de hablar. Empezaron a salir a tomar algo y se llevaron bien con el tema del sexo. Cuando fuimos al hotel naturalmente... ¡nuestros cuerpos eran tan compatibles! Más que un amigo sexual pero menos que un amante. Comienza una vida de media convivencia donde nos follamos entre nosotros.